eternidade.

"E teremos que nos lembrar de tudo o que partilhamos, apesar de todas as nossas diferenças: esperanças comuns, sonhos comuns, um laço que não se quebrará." *
Como se a eternidade pudesse, realmente, ser eterna. Que na efemeridade de todas as coisas fique a marca inesquecível do que foi, do que é, do que poderá ser. Para que a memória valha a pena, para que seja possível acreditar. Malae
*«A audácia da esperança»

dez (longos) minutos. (terão sido?)

Um sentimento estranho. Uma saudade atroz, daquela que sufoca, atrapalha, irrequieta. Um coração que parece que vai saltar pela boca, com ritmo acelerado. Uns olhos que vêem o que há sua frente não corre. Pensamentos a mil e, pior, longe, longe, longe. Tempos que o relógio (decano) não deixa voltar atrás. E assim se passaram dez minutos (terão sido?) tão longos….

Malae



[Podría haber llorado un mar de lágrimas saladas, arrojarme a los abismos y partirme en dos el alma, desatar la tempestad y el huracán de mi garganta, y confesar desesperado que no puedo con mi rabia. Aunque en mi actitud no soy tan evidente, no puedo sufrir más. Que el dolor cuando es por dentro es más fuerte, no se alivia con decírselo a la gente. (Alejandro Sanz*Si hay Dios)]

o rio.

«Guiam-me silêncios incomensuráveis, descritos no oco das palavras. Sentidos sem rumo e forças sem natureza. São rumos distintos, de traços sem arte. É a vida que passa em minutos eternos. É a saudade que manda. É o coração que chora. É a certeza que espreita. Lá, aqui, onde quer que seja, corre o rio. Com pedras, com folhas soltas, com força. Vai chegar ao seu leito. Porque está escrito. Espero sentada, num fundo que não percebo, pedindo que as suas águas me banhem.» Malae

estrelas.


Procuro-te na imensidão da noite, para nas tuas estrelas encontrar o caminho já desenhado, já desejado, já perdido.
Procuro-te para não esquecer as verdades e a importância dos pequenos sorrisos.
Procuro-te para me lembrar do amanhã.
Malae










[100] calor.


[Ai, Timor! Malae]







i just don't know


[sometimes it seems like lately -i just don't know- better sit back and go with the flow*]

Malae

* These are the days of our lives. Queen







Tu, Timor.

«Desculpa se te desiludi. Desculpa se te empurrei do meu horizonte, não negligentemente, mas numa conclusão dorida. Eras o meu sonho mais querido, o meu objectivo mais definido. Nada existia, mas tu estavas lá para me socorrer e dar esperança. Tu, Timor. Essa terra tão longe e tão dona do meu coração. Foste sempre a esperança, mesmo quando perdida, foste sempre a boa-hora, mesmo em noites de tempestade. Vendi-te a preço de saldo. Como tantos outros sonhos. Mas tu dóis mais. Porque eras aquele que nunca podia acabar, acontecesse o que acontecesse. Eras o caminho final. Não sei como te deixei, em que momento. Pareces-me agora tão distante, tão longínquo. Talvez tenha sido no momento em que me deixei de ver como pessoa. Talvez antes, talvez depois. Não sei. Gostava de perceber. Quiçá me deixasse justificar e roubar este vazio. A tua luz está lá e acalenta. Falta a força. Perdoa-me, é o que me resta dizer. Porque ao afastar-te, atraiçoei-me a mim.»

[i'm caught in between with a fading dream. Freddie Mercury. In my defense]


Para que amanhã o sonho renasça. Malae

de pedra.

Agarra-o! Toma-o nas tuas mãos.
Pega nele, sou eu que te entrego.
Sem pejos, sem receios.
Não o rasgues em bocados, não.
Lança-o para longe com força.
Já não é de papel. É de pedra.
Não bate, não vive.
Não chora, não sorri.
É, como são simplesmente as coisas.
Fosse, ao menos, eu estátua.
Malae

sem mais palavras.

A la primera persona que me ayude a comprender
pienso entregarle mi tiempo, pienso entregarle mi fe,
yo no pido que las cosas me salgan siempre bien,
pero es que ya estoy harto de perderte sin querer (querer).

A la primera persona que me ayude a salir
de este infierno en el que yo mismo decidí vivir
le regalo cualquier tarde pa' los dos,
lo que digo es que ahora mismo ya no tengo ni siquiera dónde estar.

El oro pa' quien lo quiera pero si hablamos de ayer:
es tanto lo que he bebido y sigo teniendo sed,
al menos tú lo sabías, al menos no te decía
que las cosas no eran como parecían.

Pero es que a la primera persona que me ayude a sentir otra vez
pienso entregarle mi vida, pienso entregarle mi fe,
aunque si no eres la persona que soñaba para qué
(¿qué voy a hacer? nada).

¿Qué voy a hacer de los sueños?
¿qué voy a hacer con aquellos besos?
¿qué puedo hacer con todo aquello que soñamos?
dime dónde lo metemos.

¿Dónde guardo la mirada que me diste alguna vez?
¿dónde guardo las promesas, dónde guardo el ayer?
¿dónde guardo, niña, tu manera de tocarme?
¿dónde guardo mi fe?

Aunque lo diga la gente yo no lo quiero escuchar,
no hay más miedo que el que se siente cuando ya no sientes nada,
niña, tú lo ves tan fácil, ¡ay amor!
pero es que cuanto más sencillo tú lo ves, más difícil se me hace.

A la primera persona que me ayude a caminar
pienso entregarle mi tiempo, pienso entregarle hasta el mar,
yo no digo que sea fácil, pero, niña,
ahora mismo ya no tengo ni siquiera dónde estar.

A la primera persona que no me quiera juzgar
pienso entregarle caricias que yo tenía guardadas,
yo no pido que las cosas me salgan siempre bien
pero es que ya estoy harto de perderte.


Y a la primera persona que me lleve a la verdad
pienso entregarle mi tiempo, no quiero esperar más,
yo no te entiendo cuando me hablas ¡qué mala suerte!
y tú dices que la vida tiene cosas así de fuertes.

Yo te puedo contar cómo es una llama por dentro,
yo puedo decirte cuánto es que pesa su fuego,
y es que amar en soledad es como un pozo sin fondo
donde no existe ni Dios, donde no existen verdades.

Es todo tan relativo, como que estamos aquí,
no sabemos, pero, amor, dame sangre pa' vivir,
al menos tú lo sabías, al menos no te decía
que las cosas no eran como parecían.

Y es que a la primera persona que no me quiera juzgar
pienso entregarle caricias que yo tenía guardadas,
niña, tú lo ves tan fácil, ¡ay amor!
pero es que cuanto más sencillo tú lo ves, más difícil se me hace.

A la primera persona que no me quiera juzgar
pienso entregarle caricias que yo tenía guardadas,
yo no digo que sea fácil, pero, niña,
ahora mismo ya no tengo ni siquiera dónde estar.
ni siquiera dónde estar.

'A la primera persona'. Alejandro Sanz

Resignação. Malae